Pretendo que te lleves algunas reflexiones que te reten a imaginar el éxito sin límites y descubrir el verdadero significado.
La vez pasada hablaba con un amigo y me contaba que está yendo a clases para aprender a tocar el saxofón. Su única compañerita es una niña de 9 años que siempre se ofrece para todas las actividades que propone el profesor y es tan espontánea que cuenta todo lo que hace y lo que hará. Así es como mi amigo se ha enterado de que la niña, además de lógicamente ir al colegio, está el resto del día en actividades extracurriculares: natación, dibujo, canto…
Lo triste de esta situación es que el padre cada vez que hay evaluación le pregunta al profesor cuál ha sido la calificación de su hija, en vez de preocuparse por si ella está disfrutando lo que hace y darse cuenta lo perseverante y constante que es su hija al estar tan motivada en cada actividad en la que está inscrita.
El Éxito más Allá de las Calificaciones
Sí que es cierto que estamos en un mundo cada vez más competitivo, pero ¿acaso el éxito de una persona se mide por la calificación obtenida, o por el contrario, por el aprendizaje que ha logrado tener sobre una actividad en concreto?
Si nos vamos al método de enseñanza más tradicional, podemos casi trasportarnos en el tiempo cuando veíamos a una persona mayor hablar sin parar sobre un tema y luego nosotros memorizando al pie de la letra los contenidos de los libros para aprobar los exámenes, pero ¿nos enseñaron para qué funcionaría todo eso?
El Éxito sin Límites: Un Enfoque Diferente
En otras palabras, hemos crecido con la idea de que el éxito tiene su límite y está condicionado por la calificación que se obtiene en un examen o en la entrega de un trabajo, pero en el mundo real hemos descubierto que no es suficiente con saber algo.
Éxito y Fracaso
Si nuestra pequeña protagonista fuese a clases de saxofón solo para aprender cómo es, cuántas piezas tiene, cómo se puede hacer sonar una nota musical y quizás como mantener el instrumento sin que se dañe, estará lista para contarle a sus amigos algo interesante, pero carecerá de las competencias necesarias para tocar una pieza musical y demostrar lo que sabe.
Pero, para poder echar el barco a andar se necesita de actitud y determinación. Esta niña es muy espontánea y se ofrece para hacer lo que sea necesario, allí está su diferenciador, definitivamente su éxito es sin límites. Es una niña que seguramente, explorando nuevas experiencias, ha logrado en poco tiempo lo que a muchos nos demora años y décadas: conocernos, y claro está, dejar la vergüenza.
Actitud y Determinación: Las Claves del Éxito
Y este pequeño diferenciador es lo que distingue a una persona con éxito y una persona promedio. Gracias al ímpetu que se tiene, aprovecha las oportunidades y encuentra la actitud deseada para alcanzar todo lo que se propone y, en caso de ser necesario, solicitar la ayuda necesaria.
Estoy segura de que, gracias a este comportamiento recurrente, ya logrará definir a tan corta edad lo que le gusta, lo que le desagrada, pero sobre todo ya debe conocer sus fortalezas y cuenta con la constancia que hace posible que el éxito esté tocando la puerta de su vida perennemente.
El Fracaso y la Sensación de Vacío
El fracaso es una sensación de vacío porque no se es fiel a los principios y valores, porque en un momento determinado estas estancado en una situación en la que llevas años y en la que no has tomado acciones para revertirlo y, por el contrario, te has quedado en la pausa inactiva solo añorando la vida que otros tienen, pero eres tú la única responsable de encender el motor de tu vida y conectar nuevamente con tu esencia.
Como suelo decir en mis talleres: «Si quieres un cambio en tu vida, pues empieza por eso, un cambio.»
Éxito con Sentido
A mi consulta han pasado muchos clientes que se han sentido perdidos queriendo alcanzar sus metas, pero teniendo esa sensación de que nada es suficiente, que aún no logran ser éxitos a pesar de que sienten que se esfuerzan, pareciera que nada bueno les pasa.
Luego de algunas sesiones se dan cuenta de que existe una gran incongruencia entre quienes son, sus valores y las metas que quieren alcanzar. También descubren que todo este tiempo han pasado más tiempo queriendo complacer a sus seres queridos yendo tras de esos sueños, que enfocándose en lo que realmente querían. Pero, otros tantos han descubierto que el significado de éxito estaba en una vara medidora inalcanzable y que nada tenía que ver con lo que realmente significaba.
Ahora han descubierto el verdadero significado del éxito sin límites.
Éxito o Éxito: La Elección es Tuya
Por lo tanto, una preconcepción de lo que es éxito, tal como muchos nos la han querido vender, termina siendo muy agotador porque para lograrlo pareciera que tenemos que ser famosos, ricos, en una constante búsqueda de satisfacer pequeños placeres, con mucho enfoque sobre una meta y atentos a alcanzarla para ir detrás de otras. Es decir, ser el ideal de una persona que quizás ni siquiera queremos ser.
El problema de todo lo que se ha dicho, es que terminaremos como la niña de 9 años, haciendo un montón de cosas para satisfacer a terceras personas; alguna cosa sí la haremos porque nos apeteció, pero en definitiva sin energía para enfocarnos en lo que es verdaderamente importante y valioso para nosotros y que en definitiva contribuye a nuestro éxito.
Éxito o Éxito: Elige el Camino del Verdadero Significado
En este punto en el que has comprendido que el éxito es una combinación entre tus fortalezas, valores y unas metas bien definidas, es hora de plasmarlo en papel y ponerte en marcha para alinearlo y tenerlo presente durante las acciones que emprendes en tu vida.
Te propongo que busques lápiz y papel y traces sobre la hoja un cuadro con tres columnas. En la primera columna, escribirás al menos 5 fortalezas con las que cuentas; en la segunda columna añadirás tus valores personales y finalmente, en la tercera columna, añadirás al menos tres metas que quieras alcanzar a corto, mediano y largo plazo.
Al finalizar, me gustaría que te dieras cuenta si existe coherencia entre lo que quieres alcanzar y tus valores personales. Te daré un ejemplo: en una ocasión, una cliente había puesto entre sus metas adquirir un apartamento, pero dentro de sus valores no existía ninguna convicción económica. De hecho, es de las personas que solo se preocupan para sus gastos diarios sin pensar mucho en el futuro.
Así es como se dio cuenta de que su deseo frustrante de querer comprar una casa provenía de sus padres, quienes ya siendo mayores aún vivían alquilados. Pero se dio cuenta de que eso no estaba mal, pues, afortunadamente, ellos estaban estables y felices en esa condición. En vez de invertir energía en algo que realmente no quería, y que, además, le quitaba mucha energía, decidió reestructurar su objetivo enfocado a sus verdaderos valores. Ahora, analiza tus columnas y realiza los cambios o ajustes que sean necesarios. No te olvides que a través del uso constante de tus fortalezas y la consciencia sobre su uso podrás alcanzar tus metas. ¡Mantén el éxito sin límites en tu horizonte y avanza con determinación hacia la vida que deseas!